viernes, 1 de enero de 2010

El villancico del Presidente Antich

Mientras escuchaba la alocución navideña del Presidente Antich el día 31 pensaba cuánto mejor no hubiera hecho en cantar un villancico o en recitar un pequeño poema, en hacer, en fin, alguna de esas cosas que los niños hacen cuando visitan a sus abuelas o a sus tíos, especialmente a los que no frecuentan demasiado, y que provocan en los adultos una respuesta admirativa y cariñosa. No es necesario que la niña o el niño cante bien, basta su deseo de agradar, su esfuerzo, aunque sea torpe –casi diría, especialmente si es torpe- para estimular la buena voluntad de los mayores. El Presidente Antich debería tratar de explotar ese mecanismo –no debe preocuparse si no canta muy bien- en lugar de tratar de impresionar a los ciudadanos de estas nuestras Islas con mensajes “institucionales” como el de fin de año que de tan torpe provoca una cierta compasión, pero que siendo tan tramposo, sesgado y falto de ambición, produce, sobre todo, una enorme irritación.
El Presidente nos muestra la rica cosecha de su año de gobierno que es, básicamente, una cosecha de buenos sentimientos y de buenas intenciones: dificultades, sí, una grave crisis económica, pero maduresa i implicació de la nostra societat, gratitud per la sensibilitat per arribar a acords amb el Govern, esforç d’enteniment, millorar el model de creixement, moltes més oportunitats, reforçar les inversions, més confianza, etc. etc.
Buenos sentimientos y buenas intenciones que se articulan alrededor de una pesada rueda de molino: “Totes les institucions hem “fet pinya”, i treballam amb absoluta coordinació.” Lo siento, pero la palabra que me viene a la cabeza es “cara” o, más precisamente, “cara dura”. ¿Cómo es posible semejante afirmación con el espectáculo lamentable de peleas y desunión que ha dado el Pacte en los últimos meses? Acompañada de otra rueda de molino: “És la millor manera de treure el màxim profit dels doblers i de servir millor a la ciutadania.” ¿Cómo encaja esto con el fracaso de la propuesta del Conseller Manera de reducir €500 millones de gastos, que se quedaron en sólo €170 millones, es decir, con una dinámica política –en el Pacte nadie quiere perder ni un euro- que le costará €300 a cada habitante de estas Islas?
Y, para rematar, un órdago monumental al pedirnos que desconectemos nuestra inteligencia, puesto que el Presidente nos propone no mezclar los casos judiciales con su labor de gobierno ya que son “els efectes dels excessos d’altres temps”. El Presidente nos pide, sin manías, que no tengamos en cuenta que él gobierna gracias a los votos de los implicados en varios de esos casos judiciales, que la segunda autoridad de la Comunidad, la Sra. Munar, lo es gracias a su voto y los de los otros diputados de los partidos del Pacte, que el Sr. Nadal es ex-Conseller de Turismo de su gobierno, que los presupuestos –desastrosos- para 2010 han sido aprobados con el voto del Sr. Vicens, etc.
Para completar todo este sinsentido el mensaje nos presenta algunas medidas de gobierno, y da una cierta pena pensar lo que le habrá costado a su gabinete encontrar algo que enseñar cuando una de las medidas es, por ejemplo, haber equiparado las becas de olímpicos y paralímpicos. Con la situación de crisis política y económica que vive nuestra Comunidad, con casi 100.000 parados, con una deuda de más de €4.000 millones, con un déficit previsto de casi €700 millones para 2010, ¿no encuentra el President nada más importante de lo que hablar que la equiparación de las becas?
Tengo la impresión de que Antich no entiende que de un presidente se espera que gobierne, o que, al menos, pretenda gobernar, lo que implica menos lirismo y más tocar con los pies en tierra, menos jugar a estadistas, y más gestionar, es decir, priorizar y actuar. Y no parece preocuparle su falta de ideas y de determinación porque no trata de ocultarla. Por ejemplo, al principio del mensaje se refiere al grave problema de la calidad de la edificación –hotel en Capdepera, edificio de viviendas en Palma- y su propuesta es “extremar les mesures de seguretat i […] seguir donant suport als serveis d’emergència i els cossos de bombers”. ¿Eso es todo? ¿No se le ocurren algunas medidas para atacar el problema? Miéntanos, Sr. Antich, diga que lo está pensando, que su equipo está trabajando incasablemente en ello, que tengamos, aunque sea por un rato, la sensación de que hay alguien al mando. Y si no es capaz, el año que viene cántenos un villancico.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ande, Ande, ande, mejor que el Sr. Antich no cante!!!. Muy bueno, hay que tomarse las cosas con humor porque el panorama es patético.

Anónimo dijo...

Felicidades, Gonzalo. Muy bueno y acertado el artículo. Tenemos lo que merecemos, pero, hombre, tampoco es que merezcamos esto

Anónimo dijo...

Acertado análisis de la situación, se puede decir más alto pero no más claro. Esta es la realidad de nuestro Govern, la única solución factible son elecciones anticipadas.