jueves, 19 de marzo de 2009

Objetividad informativa

Titular de portada en Última Hora, 18/03/2009:

Nadal se plantea dejar la política y Antich le pide que no dimita.
Seguro que ha sido así:
"President, no puedo más, lo dejo. No puedo aceptar que se dude de mí. Yo, que como el resto de mis compañeros de UM, no he hecho otra cosa que servir a nuestra comunidad dejando de lado todo interés egoísta."
"No, Miquel, por favor, piénsatelo bien, reflexiona: Mallorca te necesita, Palma te necesita, el Govern te necesita. Aguanta, Miquel, por Dios."
"No, Xisco, digo, President, no puede ser".
"Miquel, digo Conseller...".
"Xisco..."

El día 17 se discute en el Parlamento una proposición no de ley sobre no discriminación lingüística presentada por UPYD. EL PAÍS no le dedica ni una sola palabra, ni en la edición impresa ni en la de Internet.
EL PAÍS ha sido mi periódico durante veinte años. Hace cuatro o cinco dejé de comprarlo con regularidad. Ya apenas lo leo: tiene algunas cosas interesantes de vez en cuando, pero no merece la pena perder mucho tiempo en él. Para enterarse de lo que pasa por el mundo mejor leer prensa internacional. Para saber lo que pasa en España la versión de EL PAÍS me parece demasiado sesgada, incluso sectaria.
Comentarios sobre EL PAÍS en el blog de Marc Vidal y en LE MONDE DIPLOMATIQUE:
Los directivos de PRISA pretendieron algo más que crear un gran grupo empresarial de comunicación, quisieron -y necesitaban para continuar sus negocios- gobernar en muchos lugares y ámbitos sin presentarse a las elecciones; y ahí es donde han Fracasado. Sus cuentas de resultados terminaron dependiendo demasiado de unos poderes políticos a los que no se pudieron imponer. El emporio necesitaba, para seguir avanzando, concesiones de radio y televisión, exclusividades millonarias para la difusión de fútbol, contratos editoriales privilegiados... Al final, no fueron tan poderosos para garantizarse todo ello.

miércoles, 18 de marzo de 2009

La economía y las verdades a medias (y 3)

El sistema bancario debe volver a funcionar correctamente para que sea posible salir de la crisis. Eso implica que los bancos centrales sigan proporcionando liquidez –los bancos que antes conseguían fondos en, por ejemplo, los mercados interbancarios o mediante emisiones de bonos consiguen fondos del banco central-, tratando con los llamados activos tóxicos –activos financieros difíciles de valorar y con pérdidas importantes- y recapitalizando, si es necesario con dinero público, los bancos y cajas viables. Estas entidades de crédito viables serán las que puedan volver a facilitar crédito a las familias y empresas.
En el tratamiento de los activos tóxicos y la recapitalización hay importantes cuestiones políticas en juego que resultan perfectamente transparentes en el caso de CCM. Hay básicamente dos alternativas: la dolorosa para el gobierno y más adecuada para la recuperación económica, la relativamente indolora para el gobierno y menos adecuada para todos.
La primera consiste en que otra institución absorba CCM, por supuesto con una imprescindible aportación de dinero público –los ciudadanos pagan- para tapar el agujero. Los gestores de CCM serán recolocados y la crítica áspera de los errores de los gestores de las instituciones financieras que se gastaba con los americanos se suavizará en este caso: pobres, al cabo son compañeros de promoción política. La institución resultante será, probablemente, poco capaz de desarrollar su actividad plenamente: estará cerca de un banco “zombie”.
La segunda consiste en segregar la parte sana del negocio de CCM, venderlo a otra institución, quizás previa una aportación de dinero público que se podrá, probablemente, recuperar. La CCM, sin actividad bancaria, se queda con las pérdidas, los créditos morosos, los gestores y los acreedores que no lo sean en concepto de depósitos para ser liquidada. De esta forma queda una institución bien capitalizada que puede facilitar crédito a la economía y el coste para el Estado se reduce, quizás puede ser nulo.
El debate de esta importante cuestión: cómo abordar el ajuste del sistema bancario, está mereciendo una fracción de la atención dedicada a los problemas de originación de los créditos hipotecarios. ¿Por qué? Yo creo que se explica, simplemente, por una cuestión de tamaño y de un cierto prejuicio ideológico. Tamaño, porque CCM es muy grande y sus gestores tienen una conexión directa con políticos en ejercicio y con poder. Y un cierto prejuicio ideológico basado en una imagen deformada: se produce una especie de connivencia entre el banco, sin escrúpulos, y el individuo que se endeuda por encima de sus posibilidades. Es una situación inteligible, clara, que se ha hecho popular –los NINJA- que, como decía, ha sido un eficaz parapeto para el gobierno.
Los NINJA se van desvaneciendo y los problemas verdaderos van quedando al descubierto, y también algunas cuestiones que se manejan con mucha más dificultad que los NINJA. Por ejemplo, los problemas inaplazables están comenzando a presentarse en las cajas de ahorro. ¿No hay una cierta paradoja en que estas instituciones, más cercanas al sector público que los bancos, no hayan tenido un comportamiento mejor que los bancos, puramente privados, durante estos años de “excesos”? ¿Puede que acabemos descubriendo que había otra burbuja, esta de confianza, en el modelo de gestión de las cajas de ahorro?
Sobre las medidas para salir de la crisis, otro día.

domingo, 15 de marzo de 2009

La economía y las verdades a medias (2)

La generación de créditos hipotecarios en los Estados Unidos ha funcionado realmente mal, pero afirmar que aquí ha pasado poco más o menos lo mismo no es, en mi opinión, correcto: una cosa es decir que la confianza en el mercado inmobiliario ha llevado al sobreendeudamiento a muchos –individuos, empresas, gobierno y ayuntamientos- y otra afirmar que los bancos españoles han concedido créditos en las mismas absurdas condiciones, con la misma falta de rigor, que los americanos –y que no se piense, por favor, que soy del club de amigos de los bancos. Por ejemplo, en The Ascent of Money (p. ), se cita el caso de una hipoteca que durante los dos primeros tenía un tipo de interés fijo de un 9,25% anual y que a partir del tercero tenía un tipo de interés variable de LIBOR+9,75% anual.
¿Cuál es el efecto de esta exageración de la responsabilidad de individuos y bancos relacionándose en el mercado minorista –“nosotros tenemos, en una importante fracción, una basura de hipotecas”? El efecto es sacar de la nómina de los responsables a, en primer lugar, los bancos en otras actividades más allá del mercado minorista de concesión de créditos hipotecarios, en segundo lugar, a las empresas, y, en tercer lugar, al elefante: el gobierno.
Para el gobierno es, sin duda, muy cómodo ser inocente: haber sido pillado por sorpresa sin poder hacer nada, sin haber podido prever –claro, es una crisis global producida por los malos de siempre: los americanos, Bush, los mercados financieros, y aquí por la avaricia y la irracionalidad de bancos e individuos- y tener, ahora, que arreglar el estropicio: “menos mercado, más estado”.
Al respecto es muy interesante lo que está pasando con la Caja de Castilla La Mancha. Leído en El Mundo (9 de marzo):
“Tres promotores que el PP considera amigos de Moltó y del Presidente de la Junta manchega, José María Barreda, copan créditos equivalentes al 40% de los recursos propios de la entidad. […] Una apuesta singularmente arriesgada fue la de financiar al núcleo duro de Inmobiliaria Colonial […] Las acciones de esta inmobiliaria llegaron a cotizar a 6 euros en la primavera de 2007 […] Ahora la controlan los bancos acreedores y el pasado viernes cerraron a 12 céntimos.”
También ha afectado a la CCM la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa, la caída de la cotización de Astroc, los créditos a diferentes promotores inmobiliarios con gran implicación de la CCM, etc. Es decir, una implicación enorme en el mercado inmobiliario mucho más allá del mercado minorista de créditos hipotecarios.
El máximo responsable de todo este lío es un destacado político socialista, Juan Pedro Hernández Moltó, que “ha solicitado a Unicaja una ‘salida’ honorable para él y para sus hombres de confianza en CCM en la cúpula de la nueva entidad o en alguna filial”.
¿Por qué me parece relevante el caso de CCM? Porque las instituciones de crédito con problemas son incapaces de proporcionar crédito a la economía –Sebastián: “Al Gobierno se le está acabando la paciencia con los bancos”-; porque sus problemas son muchos más que la “basura de hipotecas”; porque en la gestión de sus problemas no parece que se vaya a actuar de la manera adecuada para conseguir sanear el sector de bancos y cajas y así lograr que se incremente el flujo de crédito a la economía.
Los elementos con lo que Javier Rey construye sus descripción del problema ocultan, en mi opinión, más que aclaran la situación en España: el pobre comprador de piso sobreendeudado debe ceder su puesto preeminente a Moltó y, junto con el gobierno, entrar en el grupos de los que, equivocadamente, han hecho o dejado de hacer algo importante.
(Continuará)

lunes, 9 de marzo de 2009

La economía y las verdades a medias

Javier Rey ha publicado un artículo sobre la situación de la economía y sobre cómo enfrentarla que me suscita varias cuestiones. Unas tienen que ver con el pasado/presente: porqué hemos llegado a donde estamos, y otras con el presente/futuro: qué hacemos para salir lo mejor posible del lío. Las primeras son más fáciles de formular, las segundas, más difíciles: el futuro, naturalmente.
En el artículo los creadores del problema están claramente identificados: por un lado, los mercados financieros, los bancos, y por otro, los compradores en el mercado inmobiliario. Es una atribución de responsabilidades que coincide con la que ha quedado establecida como verdadera en el espacio público. ¿Es falsa esa atribución? No lo creo: los mercados financieros han funcionado rematadamente mal y mucha gente compró viviendas con precios y en condiciones de financiación absurdas. Ahora bien, creo que la versión es parcial e insuficiente, tanto que tiende a perjudicar seriamente el debate sobre las medidas más adecuadas cara al futuro.
¿Falta alguien junto a compradores de viviendas y mercados financieros? Yo creo que sí: falta el elefante, nada menos.
En España el tipo de interés real cayó desde el 7% en 1989 hasta el 1% diez años después, al tiempo de entrar España en el euro. Más aún, durante los años 2003 a 2006 el tipo de interés real fue negativo. ¿Es un buen estímulo para que la gente se endeude? ¿Y para que compre pisos? Yo diría que bastante bueno, sobre todo siendo el mercado de alquiler tradicionalmente tan malo en España y habiendo, además, incentivos fiscales para endeudarse y comprar pisos. Evidentemente, eso no convierte en aciertos los errores, pero ¿hubieran podido tomar en cuenta los hacedores de la política económica el derrumbe de los tipos de interés y la influencia que podían tener en la tendencia a endeudarse de los diferentes agentes? Quizás una atención especial hubiera sido razonable ya que España –acertadamente, en mi opinión- había renunciado a la política monetaria y al tipo de cambio. Y, posiblemente, la consecuencia de esa atención y de la velocidad a la que crecía el endeudamiento de las familias –los datos no son secretos aunque el común de la gente no suele consultarlos, yo tampoco, pero quizás el gobierno si hubiera debido- le hubiera hecho pensar en la política fiscal.
El problema es que el primero que creyó que el mercado inmobiliario era sólido como una roca fue el Gobierno, seguido de los gobiernos regionales y los ayuntamientos. A la cabeza, Zapatero, al que sólo le ha faltado el traje de Buzz Lightyear con su irreductible optimismo: “Towards infinity and beyond”. ¿O no suenan así sus declaraciones de enero de 2007?

“Éste es un país con espíritu de futuro, a diferencia de otros países occidentales con rentas per cápita altas que no tienen hoy esa actitud. Por eso estamos seguros de que vamos a superar a Alemania y a Italia en renta per cápita de aquí a dos, tres años. Les vamos a coger. […] Sí, sí. De aquí al 2010 les podemos superar perfectamente.”
La lista de aciertos de Zapatero y su gobierno a la hora de juzgar la situación económica es larga: las repetidas afirmaciones de su solidez, de las maravillas del sistema financiero, de la crisis pasando por nuestro lado pero sin afectarnos, hasta el cuadro macroeconómico de los Presupuestos Generales del Estado que contiene, entre otras previsiones, el 1% de crecimiento del PIB en 2009 y un déficit casi nulo.
El papel tan discreto que ocupa la política económica en muchos análisis de la crisis -como el artículo que comento, por ejemplo-, frente al tan destacado del comprador individual de viviendas no deja de sorprenderme.
(Continuará)

domingo, 8 de marzo de 2009

La lengua, Meliá y Muñoz (y 2)

Continua Pere Muñoz:
“…n’hi ha que han començat un altre pic la batalla del dret dels pares a decidir la llengua d’escolarització del seus fills. Supòs que después vendrá el dret a decidir si els fills no estudien matemàtiques, física o història, no?”
Brillante: la reivindicación de la libertad de elección de lengua, que está, sin duda ligada, a la preocupación por la educación, es una muestra de desvarío que podría seguir con la demanda de eliminar las matemáticas de la escuela. Entonces la gente responsable como Pere Muñoz y Josep Meliá tienen que decir: ¡Nada de libertad! –a pesar de ser, nadie lo dude, amantes de la libertad.
En realidad las cosas son al contrario: los partidarios de la inmersión han establecido como primer objetivo de la enseñanza el conocimiento del catalán y el nivel de formación que los alumnos adquieran en otras materias -por ejemplo, matemáticas, física o historia- se sacrifica a la enseñanza del catalán. El resultado no es, evidentemente, lo brillante que imagina Pere Muñoz y el discurso oficial:
“Tenir dues, tres o quatre llengües és una riqueza i per aixó no entenc els pares que volen privar els seus fills d’acabar l’ensenyament dominant com més llengües millor. […] A veure, algú coneix cap escolar que acabi l’ensenyament sense saber parlar en castellá? La resposta es no. En canvi, no coneixem tots escolars que acaben l’ensenyament sense saber parlar en catalá?”

En lugar de producir escolares multilingües el sistema educativo produce en enorme cantidad ciudadanos cero-lingües: el 50% de los alumnos de Baleares al finalizar la ESO son analfabetos funcionales, es decir, no dominan ni el catalán ni el castellano, mucho menos el inglés. Si los padres vieran que sus hijos acaban sabiendo dos, tres o cuatro lenguas estarían encantados con la inmersión pero ven, como todo el que quiere verlo, el fracaso absoluto del sistema, en cuanto a la/las lenguas y a tantas otras cosas: matemáticas, física, historia…
Aunque lo importante no es ser multilingüe, o tener una buena formación para poder desarrollar la propia vida y participar en la vida de la comunidad, lo importante es “sobretot aprendre la llengua pròpia del territori on viuen”.

miércoles, 4 de marzo de 2009

La llengua, Meliá y Muñoz

Josep Meliá, mano a mano con Pere Muñoz en Última Hora (25.02.2009).
Defens no fer articles parlant de llengua. Al tema de l’idioma li hem dedicat tan de temps i d’espai que arriba un moment que un té la sensació que embafasi hi parla. El que passa és que els contraris a la nostra llengua, els que la voldrien de segona,…

Pero ¿es posible que Josep Meliá crea que existe tal cosa como un ser humano cultivando sentimientos "activos" contra el catalán: “els que la voldrien de segona”, similares a los que se pueden sentir hacia, por ejemplo, un equipo de fútbol o un adversario político? No lo creo. Quizás alguien que no tenga interés en conocer el catalán pueda ser declarado enemigo “objetivo” de la lengua. Pero ¿enemigo en el plano de los sentimientos: quererla de segunda? Improbable.
Sucede, sin embargo, que lo políticamente correcto en muchos ámbitos está tan establecido que puedes decir algo delirante sin vergüenza. Cosa que no resulta inútil retóricamente: una vez en el disparate la exigencia de rigor se reduce.
…Existeix un dret universal dels pares a elegir la llengua d’ensenyament dels fills? Si la resposta és afirmativa, aleshores, s’ha d’obrar en conseqüència. Si el dret és universal resulta que, posem per cas, els pares marroquins han de poder exigir que el seus fills siguin escolaritzats en la seva llengua a qualsevol punt del planeta, per exemple a Madrid. Es aixó operatiu i posible?...
¿Es operativo y posible en la Comunidad Balear, en la que la mitad de la población es castellano parlante, que los padres puedan disfrutar de la posibilidad de elegir la lengua de escolarización? Evidentemente lo es, cosa que además de respetar el derecho de los padres mejoraría los deprimentes resultados de nuestro sistema educativo. Entones ¿a qué vienen los padres marroquíes en Madrid? Es una trampa de las que deberían desaparecer.
Si aquest no és un debat de drets sinó d’una altra tipus, es bén hora que la demagogia i la utilització d’arguments tramposos desapareixi.
Otra trampa, pero muy mala, de Pere Muñoz: ¿y si un padre no quiere que sus hijos estudien matemáticas?
(Continuará)